SEMINARIO DE TRABAJO CON EDGARD SCHERKL
El pasado fin de semana los días 16,17 y 18 de Diciembre de 2011 tuvimos el placer de poder asistir a un seminario de trabajo con una de las figuras mas importantes a nivel mundial en lo que a trabajo deportivo se refiere Edgard scherkl.
El seminario se organizo en el centro canino parayas y a el acudieron personajes importantes del mundo del perro de toda la geografía nacional, desde Galicia o Madrid hasta Cádiz y incluso canarias.
Primeramente comentar que Edgard es un trabajador nato, hemos trabajado 26 horas entre viernes tarde, sábado y domingo por la mañana y el sábado fue capaz de hacer 18 perros en obediencia y 12 en protección tomando el tiempo necesario para cada uno.
Su filosofía de trabajo esta basada en unos conceptos muy claros donde raramente utilizamos presión para conseguir resultados.
Su sistema parte de la base de construir un perro en base a los siguientes conceptos:
Motivación:
La motivación es la voluntad para hacer un esfuerzo y alcanzar ciertas metas y va ligado al instinto del perro, el perro nace pero también se hace, si tenemos un buen ejemplar y potenciamos todo lo bueno que tiene aumentando su instinto y motivación estamos forjando la base para disponer de un perro al que poder estimular fácilmente para el trabajo deportivo.
Expectación:
La expectación es el momento en el que el perro te esta pidiendo trabajo, esta esperando la orden, esta expectante esperando el trabajo a realizar, sin perder motivación ni intensidad.
Edgar propone que hay que conseguir que el perro quiera trabajar, siempre se trabaja mejor cuando se quieren hacer las cosas que cuando te están obligando a hacerlas. Para ello lo primero y mas importante es que tenemos que ser totalmente claros con nuestros ejemplares y en la forma en la que queremos transmitirle lo que queremos que hagan.
Si no somos capaces de que nuestro perro nos entienda con claridad jamás conseguiremos ese punto de expectación con el que conseguiremos aumentar poco a poco las ganas de trabajar de nuestro perro, siendo el el que nos pida realizar los ejercicios y no nosotros el que le obliguemos. Y esto hay que premiarlo SIEMPRE.
Para conseguir esta comunicación limpia y clara y intentando evitar en la medida de lo posible comunicaciones corporales que en un campeonato restarían puntos Edgar es partidario de utilizar claramente órdenes vocales, principalmente 4 ordenes vocales que podrían ser las siguientes:
No: seria una indicación clara que siempre debe ir acompañada de una corrección o presión muy clara de tal forma que transmitamos al perro con esta palabra que esta haciendo algo malo o incorrecto de verdad (sin abusar de este comando)
Ey, o sssss: Seria una indicación dentro del trabajo que tiene que significar para el perro que no es eso lo que queremos de el, o que el ejercicio que previamente le hemos enseñado no lo esta realizando bien. Esta palabra hay que usarla siempre antes de ejercer una pequeña corrección o presión (simplemente una molestia) en el perro.
Bien: indicación clara de que el perro esta realizando correctamente los ejercicios pero dentro del trabajo, sin romper el ejercicio y en sus inicios siempre acompañado de recompensa, preferiblemente comida.
Ale: Liberación total, damos por bueno el ejercico y efectuamos una liberación clara con recompensa de juego con pelota o rodillo.
Es muy importante enseñar a nuestros ejemplares los ejercicios, que realmente sepan lo que les estamos pidiendo, sin esto no podemos funcionar, una vez lo tengan claro, utilizando correctamente las ordenes de aprobación y desaprobación sumadas a las recompensas o las correcciones y con un nivel alto de motivación y expectación conseguiremos en el perro una gran actitud y predisposición a trabajar porque teniendo todo esto claro será el el que nos pida ir avanzando en los ejercicios para conseguir su recompensa.
Concentración:
Como se suele decir la potencia sin control no sirve de nada, una alta motivación y expectación pueden llevar al perro a un estado de excitación que suele derivar en fallos por la ansiedad por conseguir la recompensa. Este estado hace perder la concentración a nuestros ejemplares de tal forma que cometen errores, errores que se suelen corregir con presión que en la mayoría de los casos aumenta el nivel de estrés con lo cual perdemos mas concentración.
Por tanto mantener la concentración en nuestros perros es algo importantísimo y para conseguirlo Edgard propone un sistema de recompensa algo diferente a lo habitual.
Recompensa:
Cuando hablamos de recompensa todos pensamos en la rápida recompensa para confirmar un buen ejercicio, pues bien, Edgard plantea que esa rápida recompensa, que en un inicio de los ejercicios es valida hay que ir alargándola obligando al perro a mantener la concentración ya que defiende que una rápida recompensa estimula en exceso al perro en conseguirla rápidamente olvidándose de la ejecución perfecta del ejercicio y a mantenerlo el tiempo que haga falta antes de obtenerla.
Manejando bien la expectación conseguimos alargar este periodo manteniendo la concentración, de tal forma que no necesitamos de esa ansiedad por conseguir la recompensa para que la actitud del perro sea de clara atención y con altos estímulos.
Todos estos conceptos bien creados es lo que marcan la construcción de un perro y a parte de la teoría hemos podido disfrutar de la practica y de la rapidez con la que los ejemplares que a manejado han acabado cambiando actitudes, corrigiendo comportamientos y centrándose, realizando trabajos mucho mas correctos, seguros, con estados emocionales limpios, de tal forma que el perro se desgasta menos al no estar estresado al igual que mantiene una actitud muy buena y en un buen instinto gracias a este trabajo limpio, claro y siempre a favor del perro.
Una vez tenemos esto construido, la aplicación de momentos de frustración durante el trabajo es lo que nos permitirá ir alargando el momento de la recompensa para llegar a realizar una obediencia completa sin recompensar pero sin perder actitud ni motivación ni concentración. La frustración se realiza confirmando al perro con la voz (Bien) pero ir quitando la comida, alargando y variando la veces en que se le da, al igual que vamos alargando los tiempos de liberación total.
Esta claridad con el perro, esta seguridad, este sistema en definitiva nos garantiza un nivel de trabajo en el que el perro es capaz de mantener mas tiempo la concentración y la motivación ya que al estar prácticamente libre de estrés y de presión tiene un menor desgaste tanto mental como físico. Cuando uno sabe lo que tiene que hacer, como hacerlo y que en cualquier momento se obtiene la recompensa deseada por ello es mas fácil que quiera hacerlo y que lo haga con ganas.
Para la defensa o protección Edgard defiende la construcción de perros duros y seguros, con un nivel muy alto de agresión pero controlada. Los perros con un nivel alto de agresión tienden a ser perros con descontrol, descontrol en las mordidas y descontrol en la parte de obediencia dentro de la fase de protección. Este descontrol además supone un desgaste grande en el perro, pierde gasolina.
Solamente con el ladrido podemos valorar este punto, un ladrido seco, fijo, concentrado nos indica el autocontrol y la seguridad del perro. La tensión corporal, la potencia e intensidad nos indica el nivel de agresividad controlada. Para canalizar la agresión y de esta manera centrar al perro nos plantea una canalización de la actitud correcta a través de la obediencia.
Edgard da mucha importancia a la fase de obediencia dentro de la protección porque un perro que canaliza bien en esta fase no se desgasta, se carga y no pierde concentración. Es la misma técnica de la obediencia aplicada a la protección.
Para la mordida plantea el hecho de hacerla lo mas dura posible centrando poco a poco todo el trabajo del figurante en subir al máximo al perro y premiar un presa dura, cada vez mas dura.
En definitiva hemos disfrutado de un gran seminario, con una persona con unos conceptos muy claros, que necesitan de un trabajo progresivo, real y en el que los resultados se ven con tiempo, valorando la progresión de cada perro, madurándolo y haciéndolo crecer. La diferencia con los sistemas mas habituales de trabajar con presión se puede resumir con un ejemplo muy claro, el pino y el roble, los dos son árboles, el pino crece rápido, muy rápido, pero con poca raíz, con una madera blanda, mala, que se rompe fácilmente y se quema muy rápido, el roble sin embargo es un árbol que tiene una buena base y raíces, que se desarrolla lentamente pero fuerte, duro, difícil de romper y de tumbar, una construcción lenta pero segura.
La prueba mas clara de que este sistema funciona es la carrera deportiva de Edgard en estos ultimos años en los que a aplicado en su perro esta filosofia, cuatro campeonatos mundiales conseguidos, ademas de varios nacionales y unas puntuaciones espectaculares, de excelente en las tres categorias y con unos trabajos que son dignos de ver y de valorar.
A sido mucha la información recibida, espero haberme expresado lo suficientemente bien como para transmitir fielmente las experiencias adquiridas y el concepto de este sistema de adiestramiento que creo que hemos podido asimilar rapidamente dado que es un sistema muy muy similar al que utilizamos en nuestro campo de trabajo.
Un saludo